Consultorías
y ‘pegas’ en otras reparticiones para familiares de autoridades
Amparados en normativas que fueron promulgadas en el
pasado, las autoridades tienen familiares en otras entidades. El único caso que
podría calificarse como nepotismo es el del ministro Eugenio Rojas, cuyo hijo
trabaja en la misma entidad
Las denuncias surgieron esta semana en la
sede de Gobierno y desataron polémica
HACE 23 HORAS
Contratos de consultoría y, en algunos casos, ítemes de
designación es lo que tienen los familiares de varias autoridades, que lograron
cupos laborales en la administración del Estado. Las autoridades denunciadas defienden estas
contrataciones y contraatacan a sus detractores que son los políticos
opositores.
En las últimas semanas, al menos dos ministros y varias congresistas del
oficialismo se han visto cuestionados por el amplio listado de familiares que
también trabajan para el Estado. La concordancia de apellidos saltó en
consultas de las declaraciones juradas que los funcionarios públicos presentan
ante la Contraloría General del Estado, pero, según otros empleados estatales,
la lista es mucho más larga, ya que varios parientes de autoridades son
empleados a través de las consultorías por producto o en línea. Explican que
estas garantizan un salario superior a los Bs 10.000 por al menos seis meses
sin necesidad de pasar por la ventanilla de trámites de la Contraloría. De esta
forma, se evita dejar ese rastro.
Los consultados aseguraron que se toman el cuidado de no contratar a un
familiar en la misma repartición pública en que desempeña sus labores el
pariente poderoso. Así por ejemplo, un diputado no podrá meter a su
consanguíneo a la Asamblea Legislativa Plurinacional, así le encuentre pega en
el Senado. La modalidad es recomendarlo para otra entidad. De esta
forma se evita caer en la figura legal del nepotismo.
La diputada Valeria Silva (MAS),
confirmó que sus familiares laboran en el Estado y defendió su contratación.
Dijo que en muchos casos están mejor preparados y recordó que sus padres
prestan servicios para el Gobierno desde hace más de 10 años.
Su papá es Óscar Silva, fue
viceministro de Comunicación y hoy realiza consultorías para el Gobierno. Su
hermana, Lucía Silva, de acuerdo con su declaración jurada, trabaja en el
estatal Banco Unión; su otra hermana, Gabriela Silva, trabaja en el Ministerio
de Relaciones Exteriores.
Para la diputada, sus familiares tienen todo el derecho de trabajar, como
manifestó el Presidente Evo Morales, en cualquier entidad que requiera de sus
servicios y negó que se hubiera realizado alguna gestión para que sean
contratados.
Algunas familias
Existen denuncias de familias enteras que trabajan en el Estado y las
autoridades las defienden afirmando que ya desempeñaban su labor antes de
que ellos se empoderaran. El ministro de Justicia, Héctor Arce, que fue
denunciado de tener a nueve familiares suyos trabajando en distintas
reparticiones, desafió a que los denunciantes presenten sus casos ante una
autoridad competente.
“No me voy a referir
más a esos temas. El que tenga alguna denuncia que la presente ante las
instancias y autoridades que correspondan. Nosotros hemos aclarado con
suficiencia, hay un uso indiscriminado y canalla en las redes sociales, una
serie de mentiras que no vamos a entrar a contestar”, dijo cuando fue
consultado por la denuncia.
Según la denuncia y
confirmada por la información de la CGE, Rosario Peñaloza, es su exesposa y
trabaja en la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y
Transportes; Alejandra Vera, fue su segunda esposa y labora en la Autoridad
Regional de Impugnación Tributaria (ARIT); Luz Arce, es hija suya y se
desempeña en el Ministerio de Economía; su yerno Rory Calderón, tiene
declaración jurada y trabaja en el Servicio Nacional de Registro y Control de
la Comercialización de Minerales y Metales; Jacqueline Arce, es su hermana y
trabaja en YPFB; Marco Cuba, es su excuñado y es el director del Servicio
General de Identificación Personal (Segip); y Claudia Asturizaga, que es cuñada
suya y también presta funciones en el ARIT.
En otro Órgano del Estado,
el denunciado fue el vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Antonio Costa
Sitic, cuyos familiares -una de sus hijas y el yerno- trabajan para dos
entidades gubernamentales; pero el vocal dijo que se trata de una cobardía
tratar de vincularlo con un presunto tráfico de influencias.
“Esas personas piensan que los bolivianos que tienen meritos no tienen derecho
a trabajar en el Estado. Que me demuestren que estoy haciendo tráfico de
influencias”, protestó.
Según la denuncia, Felipe
Virreira es yerno de Costas y es funcionario en el Ministerio de Justicia.
Costa dijo que fue invitado por su capacidad y es permanentemente evaluado su
desempeño. También admitió que su hija Milka Costas, trabaja en la Procuraduría
General del Estado que se sumó a esa repartición desde hace cuatro años por
concurso de méritos.
Otro caso es el de Eugenio
Rojas, ministro de Desarrollo Productivo, cuyo hijo es funcionario del mismo
ministerio, pero ingresó antes que él.
El jueves estalló el enfrentamiento entre la presidenta de la Cámara de
Diputados, Gabriela Montaño y el senador Arturo Murillo. Este la acuso de tener
a su esposo, Fabián Restivo, como empleado del Ministerio de Desarrollo
Productivo. Montaño contraatacó revelando que la hermana de Murillo trabaja en
la Alcaldía de Cochabamba.
Antes del
MAS, los políticos recurrían a llamadas o tarjetas para sus familias
Dos dirigentes políticos que formaron parte de gobiernos antes del Movimiento
Al Socialismo (MAS), relataron que las llamadas telefónicas y las tarjetas
personales eran el conducto más utilizado para acomodar a los parientes en
distintas entidades gubernamentales.
Admitieron que en ese entonces, ‘el aparato’ estatal era muy pequeño y las
posibilidades no eran muchas, por eso a veces se recurría a la creación de
entidades que puedan absorber mano de obra de los militantes y parientes.
Recordaron el caso Jaime Paz Zamora, que hizo a sus hijos Rodrigo y Jaime,
diputados en 1997.
La familia Banzer no fue la
excepción. Recortes de prensa de 1998 dan cuenta de que hubo un escándalo
cuando se encontró a un jefe de la Aduana informando de aportes a la exprimera
dama Yolanda Prada. Ademas, el sobrino del general Banzer, Ramón Prada, fue
prefecto en Santa Cruz; su yerno, Chito Valle, prefecto en La Paz y su hija
Patricia era su secretaria privada. Gonzalo Sánchez de Lozada tenía hermano
contralor, un sobrino director de la Aduana y otro prefecto.
De tres normas, solo el estatuto del funcionario regula parentesco
familiar
El Estado boliviano cuenta con tres normas que regulan el trabajo de los
funcionarios públicos: la Ley 1178 o Ley Safco, vigente desde 1990; la Ley
Marcelo Quiroga Santa Cruz, promulgada en marzo de 2010; y finalmente, el
Estatuto del Funcionario Público de octubre de 1999. Es precisamente esta
última norma la única que sanciona los actos de nepotismo en una institución.
El artículo 11 del referido
estatutos señala, “los funcionarios de carrera no podrán ejercer funciones en
la misma entidad, cuando exista una vinculación matrimonial o grado de
parentesco hasta segundo grado de consanguinidad y segundo de afinidad conforme
al cómputo establecido por el Código de Familia”.
Según algunos funcionarios consultados por EL DEBER, al momento de realizar su
declaratoria jurada de bienes, existe una pregunta sobre si existe algún
parentesco de consanguinidad o afinidad con las autoridades donde trabajan para
deslindar cualquier responsabilidad adminsitrativa.